Un hecho de discriminación busca impedir, excluir o limitar de forma temporal o permanente, el ejercicio igualitario de nuestros derechos. Esto va en contra de las leyes nacionales (como nuestra Constitución) e internacionales (Tratados de derechos humanos). La discriminación puede deberse a motivos como la edad, el género, la orientación sexual, la identidad de género, la discapacidad, el origen étnico-racial, entre otros.
Por ejemplo: