El Acceso a la Justicia significa que todas las personas tenemos derecho a recurrir a un tribunal si alguien vulnera o restringe nuestros derechos. Además, el Estado debe proporcionar información para que sepamos cuáles son nuestros derechos y cómo podemos utilizar el sistema legal para protegerlos.
Por lo que en situaciones donde las personas enfrentan dificultades específicas, como aquellas que refieren a condiciones de vulnerabilidad, el estado debe ofrecer servicios de asesoramiento gratuito para garantizar el acceso a la justicia.
Otro principio importante es el de igualdad y no discriminación. Esto significa que todas las personas, sin excepción, tenemos derecho a disfrutar de todos los derechos humanos, lo que incluye recibir un trato justo ante la ley y estar protegides contra la discriminación. Este principio complementa el derecho de acceder a la justicia y asegura que ninguna persona esté excluida de la protección legal.